jueves, 7 de mayo de 2009

JIM WEST


En septiembre de 1965 un nuevo programa irrumpió en los televisores norteamericanos los viernes por la noche, poniendo en apuros a quienes buscan etiquetarlo todo. Era la historia de dos agentes secretos de los Estados Unidos cuya misión era defender a su país, o al mundo, según el grado de ambición de los villanos de turno. Esta vasta gama de lunáticos se valía de submarinos, bombas atómicas y otros artilugios para conseguir sus maléficos designios, pero lo curioso es que la mayoría de estas cosas todavía no se había inventado ya que la acción transcurría en ... 1870!. Todo había comenzado en 1955 cuando Michael Garrison y su socio Gregory Rattoff leyeron una novela escrita por un desconocido (entonces) autor británico llamado Ian Fleming, cuyo título era “Casino Royale”. En ella se introducía un personaje que se volvería icónico: Bond, James Bond. “Esto podría ser una gran película”, pensaron ambos, y de inmediato compraron los derechos y trataron de convencer a la 20th Century Fox para que hiciera el film. Esto no se concretó y tiempo después, tras la muerte de Rattoff, su viuda necesitada de efectivo vendió la parte que le correspondía y Garrison quedó afuera del negocio. Desde 1962 las películas de Bond venían rompiendo records de taquilla y Garrison volvió a insistir con el tema de los agentes secretos creando su propio personaje para la TV: Jim West. Era obvio que quería subirse al carro del éxito pero eso no lo perturbaba: “Estoy en esto por el dinero”, decía. “En Jim West combinamos diferentes elementos. Sabemos que el western es un género comercial y el espionaje sofisticado también lo es. No hay nada de malo en seguir la moda Bond o cualquier otra. Es más, se hace necesario”. Garrison vió cómo todas sus ideas cobraban forma exitosamente, pero por desgracia falleció promediando la segunda temporada. La serie se emitió por primera vez el 17 de septiembre de 1965 por la cadena CBS, con el capítulo "The Night of the Inferno". Durante la primera temporada, rodada en blanco y negro, conocimos a James T. West (Robert Conrad) y Artemio Gordon (Artemus en el original, Ross Martin) quienes eran agentes del servicio secreto durante la presidencia de Ulises S. Grant. Una broma que circulaba entonces decía que ellos debian ser los únicos funcionario honestos de la administración Grant, caracterizada por un alto grado de corrupción. West actuaba más como un cowboy aventurero que como un espía, pero tenía un arsenal de trucos que le permitía salir airoso de los tremendos peligros a los que se enfrentaba: pequeñas pistolas escondidas en sus mangas o en los tacos de sus botas, un cuchillo camuflado en el cuello de su chaqueta, bombas de humo en su cartuchera, balas extra en la hebilla de su cinturón, botones explosivos, ganchos para trepar paredes, y otros aparatejos que harían palidecer al mismísimo baticinturón de Adam West. El inventor de gran parte de estos adminículos era el propio Gordon, quien en sí mismo era un arma secreta ambulante. Avanzado científico y especialista en idiomas y dialectos, la principal habilidad de Artemio eran los disfraces y personificaciones que le permitían actuar como agente encubierto y aparecer por sorpresa sin despertar sospechas. Ambos se desplazaban por las planicies del oeste en su propio tren, equipado como un hotel de lujo además de contar con trampas secretas para los intrusos y con su propia terminal de telégrafo. Para comunicaciones más secretas utilizaban a dos simpáticas palomas: Arabella y Henrietta. Uno de los más grandes misterios de la historia de la TV mundial es ¿Quién diablos manejaba el tren?, ya que nunca se vió maquinista ni fogonero alguno... Aparte tenían también un carruaje tirado por caballos que venía con asiento ejector. Se podrá pensar que todos estos pertrechos eran algo excesivo, pero sin embargo a la luz de los enemigos que se les oponían tal vez se quedaban cortos. El más destacado entre todos ellos fue el diminuto pero letal Dr. Miguelito Loveless (Michael Dunn), aparecido por primera vez en el tercer capítulo, "The Night the Wizard Shook the Earth" (1 oct 65). Loveless (literalmente “sin amor”) poseía el cociente intelectual de un genio y ya en su debut su laboratorio mostraba rudimentarios prototipos de radio, automóvil y areoplano. En otras nueve ocasiones sus maquiavélicas ocurrencias, entre las que se incluía un conjunto de cuadros pictóricos a través de los cuales se accedía a otra dimensión, pusieron en jaque a nuestros héroes. Apenas un paso atrás figuró el Conde Carlos Mario Vincenzo Robespierre Manzeppi (Victor Buono), presentado en "The Night of the Eccentrics" (16 sep 66), apertura de la segunda temporada y primero transmitido en color. Manzeppi se autodefinía como aventurero, poeta y amante de todo lo corrupto, prohibido y blasfemo. Asimismo disponía de ciertos adelantos tecnológicos, como un primitivo equipo de TV, atribuído más al uso de la magia negra que a la ciencia en sí.

ARTÍCULO COMPLETO EN EL # 16 DE LA REVISTA "UNDER COVER" - NOVIEMBRE 2000

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